Las cinco de la tarde (1981) - Jorge y Camilo

Esta letra la hicimos mi hermano Jorge y yo (era más larga originalmente) una tarde sobre la mesa del comedor de Vallecas, en esos días en que andábamos mucho juntos.



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Las cinco de la tarde ya,
el sol empieza a declinar ;
cada uno en paz a su cubil
y el solitario a intentar ligar.

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Los solteros y casados consumen
horas oscuras entre cubatas cargados,
a la luz de solteras y casadas,
cansadas de monótonas decencias.
Y penetran en la obscena soledad
del rincón con mesita baja y sillón,
luces histéricas de blanco y negro,
y música loca azul, verde y bermellón.

Se sientan, se cuentan mil cosas,
ni se escuchan ; ¿para qué ?, si no se importan ;
sólo quieren unas sin reloj,
sentir vertiginoso el placer del deseo.
Y se invitan a bailar lento,
las manos caen cuerpos abajo
y con un "no-voy-si-voy" dentro,
calentones se estrechan.

Las doce de la noche ya,
las luces inundan la ciudad ;
cada uno en paz en su redil
y el solitario intentando ligar.

Los principiantes se frenaron
y los expertos dejaron poco a poco
caer un beso o dos o tres ;
la música cada vez más lejos.
Ya salen en parejas sin compromiso,
ya se alejan con los últimos besos,
ya se pierden en los autobuses,
ya están en sí mismos inmersos.

Las cinco de la madrugada ya,
la luna comienza a declinar ;
cada uno en paz a su cubil
y el solitario a desayunar.

(Jorge y Camilo Crespo - Abril de 1981)

1 comentario:

Recomenzar dijo...

Hermoso Camilo Gracias por compartir